Génesis 21:14-16
"Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba. Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró".
¿Cúantas veces nos hemos sentido como esta madre Agar, sintiéndonos solos en medio de un desierto, siendo errantes, con miedos y creyendo esta batalla no lograremos ganar?
Vemos Agar como se rindió por un momento con su hijo y le dejó para no verlo morir. Y así mismo nos pasa a nosotros, ¿cuántas veces queremos dejar todo lo que Dios nos ha dado y no nos acordamos de sus promesas? ¿Cuántos problemas tenemos con nuestros hijos, esposos, trabajos y más? o también, una de las cosas que más nos cuesta conllevar es una espera de alguna respuesta de Dios.
Oseas 2:14-15
"Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto".
Dios es Dios de amor y con su gran amor nos enseña de muchas formas como formar nuestro carácter, y muchas veces debe llevarnos al desierto al igual que Agar para hablarnos, formarnos y abrir nuestros ojos para que logremos entender cuál es nuestro propósito y salir de allí con las fuerzas y la sabiduría necesaria.
Ese proceso es doloroso, no importa el nombre que le pongas o la diferente situación que vivamos, ese proceso nos hace esperar y muchas veces por un largo tiempo y es allí donde debemos poner toda nuestra fe y esperanza en cristo Jesús.
La espera forma nuestro carácter y debemos tener mucho cuidado, es un paso muy difícil si no estamos firmes de la mano de Dios y todo lo que implica una intimidad con Él.
La espera nos lleva a tener mucha ansiedad, nos desespera y nos hace pensar que Dios ya se olvidó de nosotros, nos aleja de tener un día alegre y nuestra mirada fija solo en esa respuesta que no llega. Y nuestra actitud a esto es lo que alarga nuestro proceso aún más, pero si nuestra mirada se direcciona solo en ese Cristo vivo y nos dejamos formar y escuchar que es lo que Dios quiere para nosotros sería un proceso menos largo, o dure lo que deba durar, nuestro corazón estará firme y alegre creyendo en que mañana será nuestra victoria.
Génesis 21:18
Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
Al momento de que Agar se rindió, Dios le habla y le hace ver que Él está con ellos, y nos habla en este versículo para que recordemos y nos aferremos a lo que Él nos dio y dijo, porque cosas grandes hará.
Dios quiere subirnos de escalón a escalón en neutra hija espiritual, así que, no dejemos morir esas promesas que ya son nuestras, porque, así como hizo con Agar e Ismael hará con nosotros.
En medio de las situaciones difíciles Dios nos quiere formar y enseñar que nuestra confianza en Él es la que nos sostiene.
Dios se mantiene fiel en sus planes y promesas.
Dios es quien nos sostiene y no el hombre.
En medio de cualquier situación Dios es nuestro consuelo.
Y es solo Dios quien sacia nuestra sed.
Así que hoy les motivo a que en medio de este proceso busquemos el consuelo de Dios y las fuerzas en Él, solo así nuestros días serán llenos de luz y alegría.