Mateo 12:43-45
“Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va al desierto en busca de descanso, pero no lo encuentra.
Entonces dice: ¡Volveré a la persona de la cual salí! De modo que regresa y encuentra su antigua casa vacía, barrida y en orden”.
Entonces el espíritu busca a otros siete espíritus más malignos que él, y todos entran en la persona y viven allí. Y entonces esa persona queda peor que antes. Eso es lo que le ocurrirá a esta generación maligna.
Quiero te imagines una bodega, y en ella hay muchas cosas acumuladas y con mucho desorden. Posiblemente vendrán a habitar algunos animalitos como por ejemplo ratas, cucarachas etc… Entonces venimos y limpiamos esa bodega, sacamos todo echamos veneno, desinfectamos y ponemos las cosas en un excelente orden.
Dentro de un tiempo, otros nuevos animalitos vuelven a esa bodega pero si la encuentran en buen estado, limpia y en orden, con certeza sé que no se quedarán y para que esto suceda debemos darle mucho mantenimiento a esa bodega todos los días barriendo, limpiando y colocando cada cosa en su lugar.
Hoy quiero decirte que pasa lo mismo con nuestra vida espiritual, nosotros somos casa de Dios, templo del Espíritu Santo y para que contristemos su Espíritu debemos diariamente buscar su rostro y dejar que él nos RENUEVE, RESTAURE Y EDIFIQUE nuestra mente, espíritu, alma y sobre todo nuestro corazón.
Cuando venimos a Cristo, Él nos limpia, haciéndonos libres de toda clase de espíritus inmundos y muchas veces creemos o aplicamos este versículo para aquellas personas que han renunciado a Cristo y vuelven al mundo, ¡y sí! es muy cierto, pero también debemos aplicarlo en nuestro diario vivir.
Pensémoslo así, tenías lucha contra :
- La amargura
- Odio
- Rencor
- Falta de perdón
- Mentira
- Depresión
Y sumémosle a eso toda clase de pecado con el que batallemos a diario.
Ese día que Cristo vino y nos libró, nos da paz, pero tenemos que saber que esos (llamémosle animalitos) van a volver y para poder vencerlos debemos tener una vida conectada con Dios, siendo llenos del Espíritu Santo, dejando que Él nos instruya y nos dé sabiduría.
Porque una cosa si es cierta, algo que quiere el enemigo todos los días es mandar esos animalitos a visitar su antigua casa para medir como estamos, y te pregunto, ¿si hoy viniera el animalito depresión revisa nuestra mente, corazón y si nos hemos descuidado tan solo un poco que encuentra?
Un lugar abierto, y silenciosamente entra y junto con el trae algunos compañeros y se quedan para así poco a poco lograr crecer y hacerte perder lo que ya habías logrado.
Yo creo y estoy segura que nuestra mente es la primera que visitan y si hoy dices estoy triste, amargado(a), llena de problemas, es porque no le has dedicado tiempo a tu casa y le has dado prioridad a todo eso que afecta, olvidando que es Cristo Jesús que nos mantiene firmes y que todos los días debemos renovarnos y dar un paso hacia delante como dice así en su palabra.
Efesios 4:22-23 “Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes.
Claro está, todos los días debemos buscar a Dios, tener intimidad con Él y cada día clamar por un corazón nuevo limpio y renovado, obedeciendo a nuestros pastores dejándonos ser guiados por ellos, creciendo cada día dando frutos delo instruido, cerrando nuestra mente a todo recuerdo que nos daña, a todo pecado que nos seduce, dándole la limpieza necesaria a nuestra mente, alma y sobre todo al corazón y así veremos como Dios perfecciona la obra que un día inicio con nosotros y de esa forma conoceremos cual nuestro propósito.
Nuestras decisiones o actitudes determinan nuestras acciones y nuestras acciones determinan de qué manera estamos limpiando nuestra casa, CASA DE DIOS.