Gálatas 5:7-9.
Ustedes corrían muy bien la carrera. ¿Quién les impidió seguir la verdad? Seguro que no fue Dios, porque él es quien los llamó a ser libres. ¡Esa falsa enseñanza es como un poquito de levadura que impregna toda la masa!
Les ha sucedido alguna vez que iniciaron algo con fuerza, creatividad o mucha pasión y comenzaron a ver crecer ese proyecto ya sea personal o material. Si, empezaron con tanta fuerza y energía, pero de pronto aquella carrera acelerada perdió velocidad, comenzaron a experimentar un descenso en el crecimiento de tu emprendimiento. Y entonces la pregunta ¿Qué sucedido? ¿Porque te detuviste? Con un analices exhausto de la situación sé que encontrarás la respuesta.
Hoy así mismo puede estar sucediéndonos como hijos de Dios, iniciamos en Él un crecimiento rápido y lleno de pasión, sueños, anhelos, nos visionamos siendo héroes de la fe como aquellos hombres y mujeres de la biblia que nos inspiraron en nuestra carrera, visionamos siendo grandes pastores o evangelistas o porque no maestros profundos o como no, gente que hace milagros, la expectativa de esta visión nos hace sentirnos fuertes y correr con alegría nuestra carrera de crecimiento espiritual, pero entonces sucede lo que Pablo pregunta a los Gálatas ¿Quién les estorbó? Y Si nos encontramos que nuestra vida tubo una parada inesperada, ya no somos los mismos, ya no tenemos la misma motivación, ya no vemos la cosas con la misma visión. ¿Que nos estorbó? Aquel que nos decepcionó el que nos traicionó, fue el hermano, el pastor, el líder o porque no decir la iglesia misma me decepcionó según mi apreciación o puede ser como suele pasar a menudo mi propia familia. ¿Que nos estorbó, que nos detuvo? Pues veníamos haciendo bien las cosas y entonces que pasó. Pablo le dice a los Gálatas “no fue Dios quien lo hizo”, y aquí hay algo profundo que meditar.
Cuántas veces estamos pensando ¡Es Dios que detuvo el recurso de mi visionar! lo culpamos a él, nos sentimos mal y desanimados porque ya no le sentimos, ya no escuchamos su voz susurrante diciendo ¡corre, corre!, entonces llegamos a pensar que es Dios quien detuvo mi carrera, pero Pablo nos enseña que en ninguna manera Dios no tiene nada que ver y así es Dios, nunca pero nunca nos estancará. Entonces ¿Qué causa esa parada no deseada? Pablo dice así “un poquito de levadura leuda toda la masa”. Las paradas no deseadas se dan por esas pequeñas cosas que permitimos contaminen nuestra vida y es la forma en que nuestra carrera pierde fuerza y nuestro crecimiento se estanca, igual cuando dejamos que algo que vimos o escuchamos nos afecte, o cuando permitimos que la maldad del otro me contamine, pequeñas cosas son las causantes de estancamiento.
En el caso de los Gálatas, las falsas enseñanzas les habían detenido después de haber estado haciendo bien las cosas.
En tu caso, venias haciendo bien las cosas y hoy estás en esa parada no deseada ¿qué fue lo que te estorbó?
Te invito a examinarte, a encontrar la causa, y una vez identificada, soltarla, quitarla y que no te detenga y por favor continua la carrera, por favor retoma la visión de ser un héroe de la fe y sigue la ruta de tu crecimiento en Dios.